El principal objetivo de los tatuajes es transmitir una idea, pensamiento, experiencia o incluso alguna vivencia que ha sido relevante o ha supuesto un cambio importante para nosotros, y aquí es donde encaja muy bien el tatuaje con el panot de Barcelona. Vamos a descubrir de qué se trata este diseño, cuáles son sus orígenes, y aprovecharemos para estudiar los lugares de nuestro cuerpo más relevantes donde ubicarlo para conseguir el mejor efecto posible.
Qué es el panot de Barcelona
Barcelona es sin duda alguna una de las ciudades más cosmopolitas e interesantes de España, ya que ofrece a sus visitantes una experiencia inolvidable así como un montón de destinos donde descubrir algunas curiosidades como es el caso del panot de Barcelona.
El panot es una imagen muy popular en Barcelona, y de hecho, si observáis un poco vuestro entorno, veréis que está presente en multitud de artículos de recuerdo, elementos decorativos y por supuesto en el suelo.
Y es que el panot de Barcelona nació entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, y aunque se desconoce su autor, por norma general se atribuye la creación a Josep Puig i Cadafalch.
No obstante, esta creencia se debe al dibujo que se observa frente a la casa Amatller, el cual tiene una cierta similitud al panot de Barcelona, aunque si observamos bien, en este caso lo que se ha representado es la flor de almendro en honor al apellido familiar, además de que no se presenta con el formato tradicional que es la baldosa, por lo que cada vez son más los investigadores que consideran que su creador fue una persona distinta, pero hasta la fecha no se ha podido demostrar.
El caso es que el panot de Barcelona es básicamente una baldosa que está fabricada con mortero, es decir, una mezcla de arena, cemento y agua, donde se representa esta flor de diseño sencillo y de cuatro pétalos que podemos encontrar con mucha frecuencia en gran parte de las calzadas y aceras de la capital.
Seguramente hasta ahora había pasado desapercibido para muchos de vosotros, pero no olvidéis que hablamos de un elemento muy característico de Barcelona, razón por la cual es utilizado a día de hoy en algunos tatuajes por parte de aquellas personas que proceden de Barcelona o que han vivido una agradable experiencia en la ciudad.
¿Dónde quedan mejor los tatuajes con el panot de Barcelona?
En el caso de los tatuajes con el panot de Barcelona, tenemos una ventaja importante que es que se puede redimensionar a nuestro gusto.
Cierto es que, al tratarse de un diseño sencillo, lo más habitual es optar por realizarlo con dimensiones más reducidas, pudiendo de esta forma ser ubicado en prácticamente cualquier parte del cuerpo.
No obstante, también se presta a formar parte de diseños de mayores dimensiones, por lo que estamos ante un tipo de tatuaje que nos puede dar mucho juego.
En la mayor parte de casos forma parte de dibujos monocromáticos, pero si se combina con otros elementos, puede quedar muy bien con algunos colores.
Consejos para hacerte un tattoo con el panot de Barcelona
A la hora de hacerte tatuajes con el panot de Barcelona, recuerda que es muy importante acudir a un gabinete de tatuajes profesional y que además te ofrezca las máximas garantías.
En la actualidad, tanto la técnica como la tecnología y por supuesto también la formación de los tatuadores han mejorado de manera muy significativa, lo que significa que hacerse un tatuaje es muy seguro, siempre y cuando nos pongamos en manos de un profesional que no sólo nos ofrezca un diseño correcto, sino que además también se preocupe por las normas de seguridad y salud.
Sólo de esta manera tendremos la total seguridad de poder hacernos tatuajes con el panot de Barcelona sin riesgos innecesarios y con unos resultados excepcionales.