Afortunadamente, el arte corporal del tatuaje dejó de ser mal visto en general, en las sociedades modernas. Hemos dicho hasta el hartazgo que el crecimiento del tatuaje fue exponencial en los últimos años y al parecer, esta tendencia, no tiene ánimos de detenerse, por lo que la cultura del tatuaje seguirá creciendo en todo el mundo.
La facilidad que nos otorga Internet para descubrir nuevas tendencias, es clave para el desarrollo y la mejora de los artistas. Con la proliferación de mejores artistas, de mejores tintas, de mejores equipamientos, surgen mejores diseños. Es un efecto de bola de nieve, que parece no tener fin.
Hoy nos detendremos a ver algunos datos poco conocidos e historias curiosas de los tatuajes.
Con ayuda de Thomas Edison
Si hablamos del inventor Thomas Edison, seguramente se te vendrán a la cabeza algunos de sus mas conocidos inventos: la bombilla de luz eléctrica, el telégrafo, el fonógrafo, etc.
Pero, ¿sabías que Edison fue el responsable de la invención de la maquina de tatuar que hoy conocemos?
En el año 1876, Edison trabajó sobre un dispositivo mecánico que facilitaría el trabajo de los oficinistas. El invento era una máquina electromagnética rotatoria con forma de lápiz. Funcionaba conectada a una batería, y era capaz de realizar stencils, perforar cartas, folletos y otros papeles. Además, podía hacer pequeñas perforaciones en estos papeles y depositar un sello con tinta.
Finalmente, la primera máquina de tatuajes patentada fue en 1891 por el inventor y tatuador neoyorquino Samuel O’Reilly, a raíz de modificar el invento de Thomas Edison, a quien podríamos marcar como un pionero en la cultura del tatuaje.
Hasta las Barbies están tatuadas
Los tatuajes dejaron de ser patrimonio exclusivo de marineros, mafiosos y presidiarios hace ya bastante tiempo. Si hasta las Barbies tomaron dicha práctica. Así es, la muñeca más popular de la historia también tiene tatuajes.
En 1999, Mattel, la compañía norteamericana responsable de la fabricación de la muñeca, lanzó una versión de Barbie con el tatuaje de una mariposa en su estómago. Si bien tuvo que ser retirada del mercado por quejas de los padres, los fabricantes no se rindieron y en 2009 lanzaron la llamada “Stylin’ Tattoos Barbie”, una muñeca con tatuajes en su brazo y hombro. Además traía tatuajes temporales para que las niñas se aplicaran sobre la piel.
Italia y Japón, dos caras de la misma moneda de la cultura del tatuaje
La encuesta se realizó en 2018 y los datos son contundentes. Italia es el país con mas gente tatuada. El 48% de su población tiene al menos un tatuaje. Lo siguen Suecia y Estados Unidos. Sin embargo, los habitantes de la península itálica son menos propensos a tener muchos tatuajes. Sus competidores tienen una mayor cantidad de tatuajes per cápita, promediando cuatro diseños por persona.
En el lado opuesto se encuentra Japón. Si bien la tierra del sol naciente tiene una rica historia con los tatuajes, en la cultura contemporánea los tatuajes se asocian principalmente a dos cosas: la yakuza y el mal gusto. Las escuelas públicas y las playas, algunos restaurantes, gimnasios y hasta tiendas, son espacios no aptos para personas con tatuajes. El alcalde de la ciudad de Osaka, Toru Hashimoto prohibió, en 2012, a todos los empleados del estado tener tatuajes para evitar posibles confusiones con los Yakuza, la mafia japonesa.
Prohibido tatuarse en Nueva York
Muchos no creerían que una de las ciudades más vanguardistas del mundo haya prohibido tatuarse. Pero así fue. Durante tres décadas, más exactamente entre los años 1961 y 1997, los tatuajes estuvieron prohibidos en la “gran manzana”. La prohibición respondió a un problema sanitario, debido a un brote de hepatitis B en la década de los ’60. Sin embargo nunca se dejó de tatuar. La cultura del tatuaje continuó viva. Los sótanos y las trastiendas de los sex-shops pasaron a ser los lugares donde la gente iba a tatuarse en forma clandestina. Al día de hoy, aun, son muchos los sex-shops donde puedes ir a tatuarte en la ciudad de Nueva York.
Si tienes tatuajes, tienes más sexo
Según un estudio realizado por la Universidad Médica de Silesia, en Polonia, las personas con tatuajes son sexualmente más activas que las personas sin tatuajes.
Para el estudio, reunieron a un gran grupo de personas de entre 20 a 35 años y les dieron diversos cuestionarios basados en el número de parejas que habían tenido, su comportamiento sexual y la propia valoración sobre lo sexualmente activos que eran.
El estudio dio como resultado que las personas con piercings y tatuajes tuvieron su primera experiencia sexual a una edad más temprana que las personas sin tatuajes. También remarcó que son las personas que tienen relaciones sexuales más a menudo con sus parejas.
El mismo estudio aclaró que los tatuajes no hacen a alguien más promiscuo, sino que se sienten más atractivos y confiados con su cuerpo por lo que probablemente disfrutan teniendo relaciones sexuales con más frecuencia que alguien sin tatuajes. ¿Un motivo más para disfrutar de la cultura del tatuaje?
Tatuarse a 13.000 kilómetros de altura
En 2007, Tommy Lee, legendario baterista de Montley Crue, estableció un récord Guinness cuando se convirtió en el primer hombre en ser tatuado en el aire.
Mientras viajaban de Burbank a Miami, el artista del tatuaje Mario Barth, artista austríaco, tatuó a Tommy Lee durante las cinco horas que duró el viaje.
El primer tatuaje de la historia
En 1991 se descubrieron los restos de Ötzi, en la zona los alpes Italianos. El hielo de las las montañas conservó perfectamente su cuerpo y permitió uno de los descubrimientos arqueológicos más espectaculares de los que se tiene memoria.
El cuerpo de Ötzi estaba cubierto de tatuajes de pies a cabeza. Obviamente no estaban hechos con aguja, sino con pequeños cortes que luego se frotaban con carbón, creando una serie de líneas localizadas sobre todo en zonas en las que se cree que tenía heridas o sufría dolores.