Avantgarde Tattoo Barcelona

La expresión del tatuaje y las emociones que transmite

tattoo brazos líneas

Hasta hace no demasiado, el tatuaje todavía no se consideraba como una obra de arte, y de hecho, eran muchos los tatuadores que realizaban trabajos bastante alejados de lo que podríamos denominar como profesionales. Sin embargo, en la actualidad el concepto de tattoo ha cambiado desplazándose hacia el espectro artístico, a lo que se suma que el cliente es cada vez más exigente y busca que cada tatuaje forme una parte importante de su persona y de la del artista, dando una gran relevancia a la expresión del tatuaje y a las emociones que transmite.

 

Transmitir emociones sin contar todos los secretos del tatuaje

A menudo, los tatuajes tienen como objetivo principal el de transmitir una idea, un pensamiento, una opinión, un sentimiento o cualquier otro elemento que forme parte de la personalidad de aquel que es tatuado.

Existen muchos elementos que precisamente pueden conseguir transmitir estas perspectivas de forma bastante clara y precisa, de manera que es muy habitual que la persona que se quiere tatuar vaya a un gabinete de tatuajes y pida un diseño que incluya dichos elementos.

Sin embargo, con esto se puede crear un mensaje muy claro de lo que se pretende transmitir, pero a cambio, el tatuaje está perdiendo una parte imprescindible de originalidad, convirtiéndose en una copia que se representa sobre miles y miles de pieles a lo largo de todo el mundo.

Hay algunos tatuadores como es el caso de Abel Miranda que consideran que es importante que el tatuaje transmita emociones pero sin llegar a revelar todos sus secretos, es decir, siempre debe existir la libre interpretación por parte del observador.

El objetivo es transmitir emociones pero sin contar todo lo que se quiere expresar, de manera que el dueño del tatuaje será la única persona en todo el mundo que realmente conozca todos y cada uno de los detalles.

Para ello se deben crear dibujos únicos e irrepetibles, adaptados al interior y al exterior de la persona:

  • Adaptación al interior: es importante representar lo que la persona tatuada quiere transmitir a través de la visión artística del tatuador.
  • Adaptación al exterior: las características, formas y movimiento de la piel y de cada parte del cuerpo serán tenidos en cuenta por parte del tatuador para crear un diseño que no se deforme.

El cuerpo, un lienzo determinante para la interpretación del tatuaje

Si realizamos una pintura sobre un lienzo de tela, disfrutamos de una ventaja que es el hecho de que dicho lienzo normalmente va a ser completamente plano, por lo que no ocurre como se encuentra el tatuador con el cuerpo humano que es un lienzo que, además de presentar diferentes formas y curvaturas en tres dimensiones, a su vez también cuenta con movimiento, con lo cual podríamos decir que el tatuador tiene que conseguir adaptarse incluso a la cuarta dimensión siempre y cuando la entendamos como el desarrollo de las tres dimensiones en el tiempo.

Por esa razón, el diseño que se imprimirá en cada cuerpo será completamente diferente, y nunca bajo ningún concepto se podrá intercambiar con otros cuerpos, ya que por muy similares que parezcan, siempre hay diferencias muy representativas no sólo en las formas, sino también en el modo en que cada persona mueve su cuerpo.

Por esa razón, el tatuador debe expresarse precisamente a través de este lienzo único, y si consigue evitar que los dibujos se deformen, habrá logrado alcanzar la excelencia con un diseño artístico que sin duda alguna acompañará a la persona tatuada a lo largo de toda su vida.

En esencia, el tatuaje se debe centrar en transmitir emociones y guardar su significado para permitir una libre interpretación, y siempre adaptándose a las particularidades del lienzo sobre el que vamos a dibujar.