El crecimiento de la popularidad de los tattoos provocó también algunos efectos nocivos en la cultura del tatuaje. Por ejemplo, la proliferación de tatuadores cuya calidad a la hora de trabajar hay que poner, por lo menos, en duda. Debido a esto, surgieron artistas especializados en tapar o arreglar antiguos trabajos sobre la piel de las victimas de la improvisación: los expertos en tatuajes Cover up.
Los clientes que no desean pasar por un tratamiento de eliminación de tatuajes con láser pueden recurrir al cover up. Existen múltiples razones. Se pueden haber cansado de su tatuaje, porque tengan en la piel el nombre de una pareja que ya no lo es o porque la idea del diseño ya no los representa.
También, por la baja calidad de la que hablábamos al comienzo del artículo, el problema sea que su tattoo no soportó el paso del tiempo y se convirtió en un tatuaje viejo, sin brillo o pasado de moda.
Cuando se toma la decisión de disimular u ocultar un tatuaje antiguo hay varias consideraciones para evitar futuras complicaciones.
Qué tener en cuenta antes de pensar un cover up
Los colores y la calidad de la tinta del tatuaje original, el diseño y la superficie que ocupa, son factores fundamentales cuando se planee un cover up.
La tinta negra no puede ser cubierta por tinta de otro color. Por eso, el nuevo tatuaje tendrá que tener una fuerte base de diseño negro. En todo caso, los colores deberán agregarse en las zonas que no estén tatuadas.
Los tatuajes de estilo tribal son de los más complicados para tapar porque no dejan espacios libres para poder añadir detalles. Estilos lineales o de acuarela no son lo suficientemente sólidos como para cubrir un tatuaje estilo maorí.
Otro problema es el tamaño. Un cover up puede hasta triplicar el tamaño del antiguo tatuaje. Entonces, si el tatuaje que queremos ocultar cubre una gran superficie, taparlo por completo será una tarea titánica o, directamente, imposible.
Ademas, si el tatuaje original no está cicatrizado y posee relieves, deberás aceptar que quizás no pueda ser cubierto.
Las posibilidades de que el tatuaje cover up se ajuste completamente a lo pensado por el cliente son pocas o nuklas El tatuador pondrá todo su ingenio y creatividad para idear el nuevo diseño, porque está completamente comprometido a tapar el antiguo tatuaje. No siempre la idea del cliente será adecuada para un cover up, por lo que hay que tener la mente abierta para su modificación o una nueva idea.
El objetivo no es tapar todo con una mancha negra. Hay que aprovechar las líneas y los colores del tatuaje viejo. Una posibilidad es acentuar las líneas nuevas, para que la nueva figura esté bien definida y separada de la anterior. Además, el artista enfatizará sobre los puntos de máxima luz y sombra, para oscurecer o matizar el tatuaje que se quiere tapar.
El proceso para tatuar un cover up y los cuidados posteriores son iguales a los de un tatuaje normal.
Cuida tus tatuajes
Tal vez hayas necesitado un cover up porque no cuidaste lo suficiente tu tatuaje anterior, por eso es mejor estudiar los cuidados necesarios para el correcto mantenimiento del tattoo.
Debes mantener por un lapso mínimo de entre 2 y 4 horas la protección plástica que te han puesto en el estudio.
En tu hogar, retira con cuidado la película protectora. Para lavar la zona, utiliza agua tibia o fría sin frotar con esponjas o paños. Cuando ya hayas lavado y secado el tatuaje, déjalo descubierto por al menos media hora. Así, el tattoo podrá respirar y que el exceso de humedad se evaporará.
En algunos casos, deberás untarle crema protectora desde el primer día de tu tatuaje, y en otros, no deberás hacerlo hasta pasados 4 días de la sesión.
Ya entrada en la fase de curación, (alrededor de una semana luego del trabajo) el tatuaje se verá descascarado. Evita quitarte los trozos de piel y costras que puedan formarse. Hacer eso le quitará color al tatuaje y podría dañarlo.
Mientras el tatuaje esté en fase de cicatrización, es fundamental evitar sumergir la zona. Tampoco es recomendable usar saunas y tus duchas deberán ser lo más breves posible. El exceso de humedad en esta etapa puede ser muy contraproducente.
Por último, evita al máximo la exposición al sol, porque acelera el envejecimiento y promueve la decoloración.